domingo, octubre 15, 2006
Revisar lo que le han escrito a Juan PabloUNDECIMA SEMANA: EN COLONIA, ALEMANIA
21:30 PM
Eventos destacables del 9 al 15 de Octubre: Extracción de células madre y posterior implante. Visita a Colonia y a Praga
Querida familia y queridos amigos:















El lunes 9 fue un día muy importante en nuestras vidas y para Juan Pablo. A las 9:30 bajamos a la recepción del hotel, pedimos un taxi y partimos al Medical Centre Cologne, Llegamos a las 9:50 y subimos al piso 5º. Una pequeña clínica con 5-6 salas de atención. Juan José Olivares de Cells4Health venía de Holanda en tren y llegaría a las 10, quien nos confirmó que el procedimiento lo llevaría a cabo el Dr. Elchin Jabrayilbayov, y que esperáramos unos minutos pues estaban aguardando a un paciente mexicano, Luis Carlos Flores (13 años), que debía haber llegado a las 10. Este es un caso impactante de una lesión repentina a nivel C7, en que su médula se desmielizó y los axones no pueden conectarse. El procedimiento de Juan Pablo empezó como a las 11:15 y terminó a las 11:42 en la sala 1.6.. Le extrajeron 200 ml de bone marrow de la cadera, y se llenaron 20 tubos de hasta 10 ml cada uno.
El programa del día consideraba 7 personas, incluídos Juan Pablo y el mexicano, de diferentes países: USA, Australia, Italia, todos buscando esta ventana de oportunidad para sus queridos hijos o familiares. Bajamos esperanzados y con Juan Pablo sintiéndose bien. Volvimos en taxi al hotel, y comenzamos a planificar nuestros próximos itinerarios en espera del procedimiento del Domingo. En el hotel nos encontramos con otra familia francesa quien también está en el tratamiento de células para su hijo Kevin (C6 incompleta producto de un accidente en auto), con quien tuvimos una conversación muy abierta, intercambiando información, utilizando a una amiga de ellos quien les acompañaba de intérprete.
Hicimos investigación por Internet para lograr pasajes y alojamiento en Praga. Viajamos de hecho el día del cumpleaños de Juan Pablo (el 11), pasando por Munich para llegar a Praga. La expectativa del viaje es alta y ya estamos duchos en resolver las situaciones que hasta el momento hemos podido resolver. Por ejemplo, la rueda derecha de su silla se pinchó en Colonia y tuvimos que buscar una tienda de bicicletas, de las que hay muchas en Colonia pues tiene ciclovías, y arreglarla.
El día del viaje a Praga (el 11) tuvimos una excelente experiencia con Lufthansa. En el check-in, con e-tickets que habíamos comprado el día anterior, la señora que nos atendió se desvivió por buscar acomodaciones en el avión para Juanpi, se encargó de pedir apoyo para Juan Pablo y en todo momento nos dio explicaciones de qué hacer. Para abordar el avión hay un sector especial para personas con movilidad limitada, en que viene gente de la Cruz Roja (no precisamente voluntarios, sino gente joven) que traen una silla de pasillo. Ellos nos acompañaron hasta la puerta de partida de nuestro vuelo. Fuimos los primeros en embarcar, y Juan Pablo dejó su silla en la puerta del avión, lo pasaron a la silla de pasillo y lo sentaron en el asiento. En Munich fuimos los últimos en salir del avión y allí llegó gente de la Cruz Roja, pasaron a Juanpi a la silla de pasillo y lo descendieron A MANO por la escala, porque no nos tocó manga. Nos llevaron a Policía Internacional (especial para nosotros) donde nos dieron la salida del país. De allí nos dejaron en la puerta G83 y tuvimos que esperar nuestro vuelo a Praga el que efectuamos en un pequeño avión para 64 personas, a hélice, aunque muy moderno, operado por una aerolínea italiana.
La bajada fue de tercer mundo. Llegaron dos jóvenes con una silla de pasillo, lo pasaron a ésta, lo bajaron por la escala a pulso, y de allí lo subimos a una van. A diferencia de Alemania en que la van tenía unas correas que ataban la silla al piso, aquí subieron a Juan Pablo, le pusieron freno a la silla y uno lo sujetaba (y yo del otro lado) y así partimos al terminal. Pasamos por Policía Internacional, y de allí un taxi nos llevó al centro de la ciudad de la que tenemos gran expectativa en esta visita mágica. Llegamos al hotel Ametyste, y claramente esto no es Alemania. No tiene rampa de acceso, por lo que tuvimos que subirlo a mano, con gran apoyo de la gente del hotel. Tuvimos acceso a una pieza normal para Juanpi, en que no cabe la silla de ruedas, pero con la expectativa de que al día siguiente la cambien a una que sí tiene acomodaciones especiales (la única). Celebramos magníficamente a Juanpi en su cumpleaños.
Los dos días en Praga fueron excelentes: preciosa su arquitectura, y con una gran historia. Tantas guerras, invasiones; tantos emperadores y reyes, partiendo por ser la capital del sacro imperio romano, la capital de la dinastía de los Habsburgo, etc. Una ciudad pequeña en el papel, de 1.2 millones, pero larga de recorrer, con el tram, metro, taxis, etc, un ambiente occidental pero manteniendo estas tradiciones.
Los adoquines de la calle empezaron a pasar la cuenta en el humor de Juan Pablo, pero la esperanza de que fuese un poco mejor más adelante nos permitió continuar. Y nos tomó 20 minutos llegar al monumento de St Wenceslas, primer santo checo, y al Museo. Y recorrimos los sitios más importantes: la plaza antigua con el reloj astronómico que tiene en su parte superior dos puertas que se abren a la hora, cada hora, por las que circulan los 12 apóstoles, y la iglesia de Nuestra Señora de Tyn. Y se junta un mar de gente a presenciar esto. Y allí decidimos tomar un city tour de dos horas para ubicarnos mejor. Subimos a Juan Pablo a pulso (que manera de añorar Alemania…) con el chofer tomándolo de las piernas y yo de los hombros y lo sentamos en el primer asiento. Juan Pablo callado en el proceso, pero con esta tremenda voluntad de querer hacer esto. El tour bien valía la pena porque nos mostró los principales sitios de interés de la ciudad vieja.
En nuestro segundo día en Praga partimos en taxi dada la experiencia del día anterior, directo al castillo de Praga, que es una colosal construcción que se levanta en una colina y que domina a la ciudad. El programa fue visitar el castillo, la catedral de St Vitus que está dentro de las murallas del castillo, la iglesia de San Jorge (sí, San Jorge el que mató al dragón y salvó a la ciudad), el palacio real, y luego bajada al Charles Bridge para terminar nuevamente en la ciudad antigua. Y nos dimos un festín de historia y de religiosidad y de arquitectura. Este pueblo tiene orígenes en el paleolítico, y la formación de la ciudad es fascinante, en particular, el castillo donde moraban los reyes y desde donde además rigió la nación Václav Havel, primer presidente desde la liberación del comunismo.
La bajada desde al castillo al Puente Carlos era factible en una silla. Empezamos a bajar entre adoquines, turistas y pendientes sobre 30º en que tenía que ir sujetando la silla. No me imaginé la chichita con la que me estaba curando… pero fue divertido. Y las callejuelas de la bajada repletas de restaurants, souvenirs, cristal de Bohemia, el Hotel Neruda del cual el vate sacó el nombre. Esta ciudad tiene turismo el año completo… En fin, nos encaminamos al Charles Bridge, cuya entrada tiene torres con almenas medioevales y el puente está cubierto de estatuas de santos, partiendo por San Wenceslao y San Juan Nepucemo. Al llegar donde San Juan la tradición es que hay que tocar la inscripción para que te de suerte. Y Nancy y Juan Pablo lo hicieron. Y de allí caminamos por última vez por la plaza, viendo iluminadas las torres de la Tyn Church, y la torre del reloj, y la plaza repleta de gente, turistas de muchas partes.
Lo hemos pasado bien en la República Checa, las dudas de si seríamos capaces de manejar un turismo menos preparado en calles, restaurants y en prácticamente todos los sitios quedó resuelto. Y hemos agradecido a Dios en cada iglesia en que hemos entrado.
El sábado el taxi llegó puntualmente a las 7:45 y partimos al aeropuerto y nos fuimos de inmediato al mostrador de Lufthansa, donde con eficiencia nos dieron nuestras tarjetas de embarque, y nuestro equipaje fue chequeado hasta Köln. La silla con una etiqueta de entrega en la puerta del avión.
Y comenzó una odisea pues el avión salió tarde de Praga, casi con 30 minutos de atraso. Ya en Alemania, falló la eficiencia germana. Nos bajaron con la silla de pasillo, nos subieron a una camioneta especial con rampa, y de allí a una oficina intermedia desde donde nos recogería personal de Lufthansa. Estos llegaron tarde, cerca de las 12:20 a buscarnos, con el vuelo que salía a las 12:35, y llegamos a la puerta de embarque para ser informados: “sorry, the gate is closed”.
Optamos por volver en el tren, el que salía a las 15:08. Auxiliados por la gente de Lufthansa, nos llevaron a la estación, pidieron ayuda para que Juan Pablo pudiese subir al tren, y esperamos la llegada del tren, que esta vez llegó 10 minutos atrasado. Y había un mar de gente para abordar el tren. Y entramos últimos por lo mismo, para encontrarnos que los pasillos estaban abarrotados de gente y maletas, y aquí sonamos, porque no podíamos avanzar. Los de Lufthansa venían a vernos y nos daban explicaciones. Hasta que llegamos (al fin!) a Colonia. En la bajada estaba un elevador esperando para bajar a Juan Pablo (por lo menos esto operó bien), y en el mar de gente que bajaba y otros que esperaban a entrar, caminamos por el andén de la estación, y emergimos a la superficie para encontrarnos con la catedral (Dom) que nos pareció imponente y que nos dio la bienvenida. Este fin de semana terminan dos semanas de vacaciones de los colegios, lo que explica el despelote que tuvimos que vivir.
El domingo 15 el teléfono sonó a las 7:20, despertándonos puntualmente, y dimos comienzo a esta jornada, en que le hemos agradecido a Dios tener la opción de hacerlo. A las 8:55 estábamos ingresando al piso 5º de la Clínica y a los pocos minutos estábamos ya en la sala 1.5. en que se efectuó el implante de células. Se tendió en la camilla, de costado, abrieron el pouch que había llegado el día anterior de Plymouth y que contenía tres tubos con las células madre. En total cerca de 10 millones de células en 4 ml, que es el contenido de la esperanza. Le pusieron anestesia local en la parte baja de la espalda, y el médico efectuó el implante. Puso la jeringa con las benditas células, empujó el émbolo y el líquido entró lentamente al canal cefalorraquídeo. A las 9:30 estábamos listos con el implante.
A las 10:42 lo sentamos en la camilla y comenzó a bromear. A las 11 lo traspasamos a la silla de ruedas y comenzó a moverse en los pasillos de la clínica. En todo momento venía alguno de los médicos para ver cómo estaba. Cerca de las 11:30 Juan Pablo andaba ya circulando por el pasillo de la clínica, y nos fuimos a una sala de reuniones donde se comió un potente sandwich con salame (más bien fueron dos mitades) y tomó jugo. Aparte de pálido, y un poquito de mareo, estaba como siempre: ganoso, con hambre, echando algunas tallas, hablando con el médico. Decidimos esperar un rato más por si tenía algún tipo de síntomas.
En todo momento estuvimos en contacto con los familiares de los otros pacientes para ver cómo reaccionaban.
Estamos en el hotel en este momento, con Juan Pablo en reposo como nos fue indicado. No habrá turismo hoy pero sí un fervoroso recogimiento y agradecimiento a Dios por esta nueva etapa mientras cuidamos de él. Si podemos iremos a misa en la catedral de Köln más tarde, y rezaremos por Juanpi, y por Uds queridos hijos y parientes, y por nuestros amigos. Y por la comunidad de QUAM, del Mayflower y de la Universidad del Desarrollo.
En fin, Dios dirá que pasa con esto y cómo avanzará su recuperación. Algunas mejoras podrían notarse al cabo de 2 meses. Estamos esperanzados. Ayúdanos Señor y Espíritu Santo a que el implante le traiga beneficios a Juan Pablo y ningún efecto adverso, y danos fuerza para avanzar en esto, guíanos, ilumínanos, fortalécenos y acógenos.
Seguiremos orando junto con Uds y pidiendo la intercesión del papa Juan Pablo II para la recuperación de nuestro querido Juan Pablo.
Un gran abrazo de todos nosotros.
Lionel y Nancy
q nervios me da leer todas tus "aventuras" por alemania... en too caso he hablado contigo esta semana y espero q too salga excelente...
toda mi energia para ti,
besitos
coni
Un fuerte abrazo,
Javier Urzùa, Carlos, Andrea, Cristobal y Maite
Las cosas de la vida, ahora estoy más cerquita tuyo y mis oraciones pueden ser al mismo horario de uds.!!!
Si por esas cosas de la vida,pasan por Holanda, aquí estoy en Rotterdam para ayudarles en lo que necesiten.Este es mi télefono,con todos los códigos 31104736425 y bueno siempre via email me pueden contactar.
Qué rico que aproveches de turistear y veo que no sólo culturalmente sino también gastronómicamente!!
Praga es una de mis ciudades favoritas y sin duda la más llena de historia.
El tiempo los ha acompañado muy bien, un poquito frío pero ya llegarás al veranito chileno, que tanto se echa de menos por aquí!
Ahora que ves en Alemania todas las comodidades para los lisiados, quizá ahí hay una misión para ti en Chile, trabajar para que también exista.Seguro que ya hay algo pero también mucho por hacer o mejorar, ¿no crees?
Muchos cariños y rezo porque todo salga como tiene que salir y que la esperanza nunca la pierdas,
Magdalena Fernández.
Lo primero es desearte un Feliz cumple !! Ayer pase por el santuario de los andes y dediqué un momento especial de meditación por ti y los que te rodean.
Hemos seguido tus pasos desde el blogg en tu proceso de recuperación.
Nos alegra saber que has logrado una nueva etapa en tu peregrinaje hacia un mejor estado en tu rehabilitación. Te deseamos suerte y un muy buen regreso a casa.
Caterina, Isidora y Francisco.
ANDREA LEGARRETA, MAMA DE JAVIER URZUA
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