Juan Pablo Sotomayor Riquelme

Querida familia y queridos amigos:
Para comenzar quiero pedirles pasar la cadena de oración a un horario más adecuado al invierno que se viene: 21 horas, a contar de hoy lunes 8. Por favor indíquenselo a la mayor cantidad de personas que puedan para que nos resintonicemos en esta hora y oremos por la recuperación de Juan Pablo.
Después de un reponedor sueño, el Domingo fue para Juan Pablo de cumplimiento del programa de trabajo diario de la rehabilitación. La primera y segunda terapias apuntan a fortalecer la musculatura del tren superior: ejercicios con barra y torso. Impresiona lo dúctil que es reestrenar un cuerpo a pesar del halo vest. Luego un rico almuerzo. La tercera es en la tilt table, en que llegó a 85º. Estuvo como 30 minutos en total, la mayor parte de los cuales los pasó a 60º. Estuvo en 85º como 5 minutos. Sigue adecuándose bien.
Las terapias dejan entonces las siguientes horas para visitas, sin interferir con la terapia: entre 10 y 11 AM; 13 a 15 PM; 16 a 18; y luego a contar de las 19 con paseo incluído.
Día de pocas visitas. Pedro en la mañana con su Sra. le pasaron a dejar fotos del Dalai Lama, del encuentro en la USACH. El resto del tiempo estuvo más bien con su familia, quienes le acompañamos en su cuarta terapia, incluida la Sofía. El trayecto habitual: pasada por la cafetería, viaje en ascensor al piso -1, bajada por rampa ciertamente agarrando vuelo (harto esta vez) y luego subida (sin ayuda). La vuelta duró 20 minutos. Al final de ella pasamos a saludar a Andrés a la habitación 118 en que se acababa de mudar. Unas pocas palabras de bienvenida, y luego las enfermeras que anuncian que ambos deben ser sometidos a sondeo. Así que calabaza, calabaza… Parte de la tarde se empleó en ver Matrix.
El rosario de la noche en el oratorio y la cadena de oración nos dieron la sensación de tranquilidad necesaria para completar el día. Agradecimos a Dios por los avances del día, pedimos la intercesión del Papa Juan Pablo II para que nos conceda la gracia que esperamos para Juan Pablo, y al Espíritu Santo que nos de la iluminación, el consuelo, la fuerza y la guía necesaria para las etapas que vienen. “Ayúdense mutuamente a llevar las cargas, y así cumplirán la ley de Cristo”.
Gracias a todos por su apoyo y compañía. Que Dios los bendiga.

Lionel y Nancy

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