sábado, marzo 25, 2006
Revisar lo que le han escrito a Juan PabloDía 3
Clínica Alemana, 25 de Marzo de 2006
9:30 AM.
9:30 AM.
Queridos Fernando, Felipe, Sebastián B., Sebastián G., Macarena Z., Daniela, Ignacia, Soledad, Romina M., Romina S., Camila M., Camila F., Fernanda, Macarena B., Magdalena, Isidora, Andrés, Martín, Alvaro, Benjamín, Nicolás, Fernando R., Franco
El día de ayer (Viernes) fue de gran avance. Después de la visita de la mañana y del mail que les envié a las 12:20, nos hemos preocupado de establecer un esquema de información respecto de nuestro querido Juanpi. Lean el blog que creamos sobre él, que espero nos permita compartir con Uds. noticias cada día mejores. (juanpablosotomayor.blogspot.com). Pueden escribir los comentarios que Uds quieran, y ciertamente nos gustará leerlos y compartirlos con todos Uds. Si quieren publicar algo, envíenle un mail a su hermana Coca en coca.gomez@gmail.com y a mí, lsotomayor@quam.cl.
Estamos contentos que la carta que les envié haya circulado. Las visitas de algunos de Uds, de sus papas y mamas, de sus profesores, de sus inspectores, directores y las llamadas telefónicas que he recibido han sido un elemento reparador y nos ha permitido a los Sotomayor-Riquelme una cercanía hermosa con la familia Mayflower. El Centro de Alumnos vino a visitar a Juan Pablo en la tarde y sus palabras de cariño y preocupación y de apoyo en nombre de todos Uds nos siguió aportando gotitas de conformismo con esta tremenda prueba. Y de gran apoyo. Los otros mensajes que Uds. han escrito, y los de otros cursos, estarán en la habitación de Juan Pablo: 564 en Cuidados Intensivos.
Lo que les puedo decir es que creo que esta prueba nos hará mejores, a nosotros, a Uds. y por cierto a Juanpi.
Quisiera recordar y comentarles sobre cada una de las personas que nos han visitado, lo que nos han dicho, y cómo nos han apoyado, pero mi mente no tiene esa capacidad en este momento. Todos han sido importantes por lo que nos han dicho, por la intensa pena que nos han transmitido, por las lágrimas que se han asomado en los ojos y por el llanto bendito que ha aflorado en algunos, y también por la esperanza que han depositado en Dios para la recuperación de Juan Pablo.
Hemos logrado estar más tranquilos Nancy y yo. Y también sus hermanos: Coca, Alfonso, Daniel y David. Y sus abuelos, y tíos y primos y sobrinos.
Ayer a las 16:20 cuando estaba en la cafetería, sentí un fuerte impulso de ver a Juan Pablo. Entré a su pieza y lo besé. Estaban en ese momento haciéndole un examen para probar la capacidad de sus pulmones de ponerse en funcionamiento. De la posición horizontal en que le había visto estaba en una semisentado que me permitió ver su cara y la enorme cantidad de tubos que tiene puesto. Su boca con un tubo sobresaliente conectado al respirador, y que no le permite hablar, pero sin paladar en la boca. Me pidieron que los dejara trabajar y volviese más tarde. A las 18:30 hablé con el médico de turno, Gerónimo, y me informó que Juanpi había sido extubado (desconectado del respirador) y que respiraba bien. Sus pulmones jóvenes comenzaban a trabajar para sobreponerse al trauma. Su trabajo era respirar, para lo cual le ha ayudado el tae kwan do que practicaba. Solo me asomé a ver a Juanpi pues no quería interrumpir su tarea de respiración, pues ver a sus padres y que le hablemos le emociona e interfiere sus signos vitales.
Salí por primera vez contento. A las 19:45 volvimos con Nancy a verlo. Estaba despierto y pudimos hablar las primeras palabras con él. “Quiero irme mañana a la casa” fueron sus primeras palabras. Le dijimos de su estado delicado que impedía que hiciésemos esto, y le alegramos su alma hermosa al contarle de las visitas de Uds sus amigos y amigas, de su preocupación por él, de las tarjetas que le habían traído. Nuevamente habló para decir que quería verlos y verlas, que quería que sus compañeras le entregaran su tarjeta, cosa que anhelaríamos pero que no es posible en este instante. Ya habrá oportunidad para esto y seremos los primeros en pedirles a Uds que lo hagan. Le dejamos en su mesa las tarjetas recibidas y la enfermera se comprometió a pegarlas en una puerta frente a su cama. Y luego se sintió cansado por lo que lo dejamos diciéndoles que estaríamos cerca de él y que aprovechara toda su energía en recuperarse.
Y salimos un poco más livianos por primera vez. Contentos. Tenemos que esperar 24 horas aún para superar esta etapa. Si sus pulmones funcionan bien no será necesario reentubarlo. Espero que así sea y que Dios lo acompañe.
Hoy Sábado son las 9 de la mañana y vengo de estar con Juanpi. Pasó una mejor noche, pues le dieron un somnífero para dormir, y está avanzando con fuerza en su recuperación. Su estado es estable. Sus pulmones han soportado el esfuerzo hasta el momento. Una buena noticia es que se intentará alimentarlo por vía bucal hoy, algo simple como jalea.
Tiene algunas dificultades para hablar por lo que sólo yo hablé. Recé con él y le leí algunos pensamientos. Tiene mucho dolor y se siente cansado. Estoy esperando que se haga la junta médica y saber cuál es su estado y cómo seguimos. Hoy esperamos que lo vean sus hermanos. Por ahora son los únicos que podrán hacerlo. Espero que pronto Uds puedan verlo. Trataremos de leerle todo lo que le han escrito, en forma pausada.
Los queremos mucho.
Lionel y Nancy
El día de ayer (Viernes) fue de gran avance. Después de la visita de la mañana y del mail que les envié a las 12:20, nos hemos preocupado de establecer un esquema de información respecto de nuestro querido Juanpi. Lean el blog que creamos sobre él, que espero nos permita compartir con Uds. noticias cada día mejores. (juanpablosotomayor.blogspot.com). Pueden escribir los comentarios que Uds quieran, y ciertamente nos gustará leerlos y compartirlos con todos Uds. Si quieren publicar algo, envíenle un mail a su hermana Coca en coca.gomez@gmail.com y a mí, lsotomayor@quam.cl.
Estamos contentos que la carta que les envié haya circulado. Las visitas de algunos de Uds, de sus papas y mamas, de sus profesores, de sus inspectores, directores y las llamadas telefónicas que he recibido han sido un elemento reparador y nos ha permitido a los Sotomayor-Riquelme una cercanía hermosa con la familia Mayflower. El Centro de Alumnos vino a visitar a Juan Pablo en la tarde y sus palabras de cariño y preocupación y de apoyo en nombre de todos Uds nos siguió aportando gotitas de conformismo con esta tremenda prueba. Y de gran apoyo. Los otros mensajes que Uds. han escrito, y los de otros cursos, estarán en la habitación de Juan Pablo: 564 en Cuidados Intensivos.
Lo que les puedo decir es que creo que esta prueba nos hará mejores, a nosotros, a Uds. y por cierto a Juanpi.
Quisiera recordar y comentarles sobre cada una de las personas que nos han visitado, lo que nos han dicho, y cómo nos han apoyado, pero mi mente no tiene esa capacidad en este momento. Todos han sido importantes por lo que nos han dicho, por la intensa pena que nos han transmitido, por las lágrimas que se han asomado en los ojos y por el llanto bendito que ha aflorado en algunos, y también por la esperanza que han depositado en Dios para la recuperación de Juan Pablo.
Hemos logrado estar más tranquilos Nancy y yo. Y también sus hermanos: Coca, Alfonso, Daniel y David. Y sus abuelos, y tíos y primos y sobrinos.
Ayer a las 16:20 cuando estaba en la cafetería, sentí un fuerte impulso de ver a Juan Pablo. Entré a su pieza y lo besé. Estaban en ese momento haciéndole un examen para probar la capacidad de sus pulmones de ponerse en funcionamiento. De la posición horizontal en que le había visto estaba en una semisentado que me permitió ver su cara y la enorme cantidad de tubos que tiene puesto. Su boca con un tubo sobresaliente conectado al respirador, y que no le permite hablar, pero sin paladar en la boca. Me pidieron que los dejara trabajar y volviese más tarde. A las 18:30 hablé con el médico de turno, Gerónimo, y me informó que Juanpi había sido extubado (desconectado del respirador) y que respiraba bien. Sus pulmones jóvenes comenzaban a trabajar para sobreponerse al trauma. Su trabajo era respirar, para lo cual le ha ayudado el tae kwan do que practicaba. Solo me asomé a ver a Juanpi pues no quería interrumpir su tarea de respiración, pues ver a sus padres y que le hablemos le emociona e interfiere sus signos vitales.
Salí por primera vez contento. A las 19:45 volvimos con Nancy a verlo. Estaba despierto y pudimos hablar las primeras palabras con él. “Quiero irme mañana a la casa” fueron sus primeras palabras. Le dijimos de su estado delicado que impedía que hiciésemos esto, y le alegramos su alma hermosa al contarle de las visitas de Uds sus amigos y amigas, de su preocupación por él, de las tarjetas que le habían traído. Nuevamente habló para decir que quería verlos y verlas, que quería que sus compañeras le entregaran su tarjeta, cosa que anhelaríamos pero que no es posible en este instante. Ya habrá oportunidad para esto y seremos los primeros en pedirles a Uds que lo hagan. Le dejamos en su mesa las tarjetas recibidas y la enfermera se comprometió a pegarlas en una puerta frente a su cama. Y luego se sintió cansado por lo que lo dejamos diciéndoles que estaríamos cerca de él y que aprovechara toda su energía en recuperarse.
Y salimos un poco más livianos por primera vez. Contentos. Tenemos que esperar 24 horas aún para superar esta etapa. Si sus pulmones funcionan bien no será necesario reentubarlo. Espero que así sea y que Dios lo acompañe.
Hoy Sábado son las 9 de la mañana y vengo de estar con Juanpi. Pasó una mejor noche, pues le dieron un somnífero para dormir, y está avanzando con fuerza en su recuperación. Su estado es estable. Sus pulmones han soportado el esfuerzo hasta el momento. Una buena noticia es que se intentará alimentarlo por vía bucal hoy, algo simple como jalea.
Tiene algunas dificultades para hablar por lo que sólo yo hablé. Recé con él y le leí algunos pensamientos. Tiene mucho dolor y se siente cansado. Estoy esperando que se haga la junta médica y saber cuál es su estado y cómo seguimos. Hoy esperamos que lo vean sus hermanos. Por ahora son los únicos que podrán hacerlo. Espero que pronto Uds puedan verlo. Trataremos de leerle todo lo que le han escrito, en forma pausada.
Los queremos mucho.
Lionel y Nancy
