domingo, octubre 22, 2006
Revisar lo que le han escrito a Juan PabloDUODECIMA SEMANA: DE VUELTA EN CHILE…
21:30 PM
Eventos destacables del 16 al 22 de Octubre: Recuperación de implante de células madre. Vuelta a Chile
Querida familia y queridos amigos:






El lunes 16 ha estado bonito pero un poco más frío. En esta época del año se supone que llueve mucho, cosa que afortunadamente no nos ha ocurrido. Juan Pablo estuvo durmiendo profundamente a la espera que su cuerpo se recupere. El “ataque” a la duramadre de las células está en ejecución y es natural que el cuerpo reaccione y comience a incorporar a los nuevos habitantes. Cada cierto rato se despertaba, se acordaba de que tiene que sondearse y sigue durmiendo. Lo único es que se ve pálido y con menos fuerza y se nos salen todos los instintos mater-pater-nales.
Llamamos a Juan José Olivares en Holanda quien nos confirmó que está dentro de parámetros normales. Le dimos su medicamento y además algo para controlar la fiebre y siguió durmiendo. En todo caso, le preparamos un tremendo sandwich de queso y jamón. En el desayuno nos encontramos con Kevin y sus padres y se veía bien, un poco cansado. Qué bueno tener parámetros de comparación porque lo que podría ser preocupante termina no siéndolo.
La fiebre le bajó y se comenzó a sentir mejor y a la hora de almuerzo lo convencimos de bajar al comedor y comió con buen apetito una pasta a la bolognesa. Nuestra última actividad fue bajar al lobby donde estaban los Munoz (Manuel, Brigitte, Kevin y su amiga y traductora Eva) y estuvimos hablando con ellos. Son buena gente, muy preocupados y nos ha gustado mucho este encuentro porque hemos vivido cosas similares. Juan Pablo se cansó en un momento y subió a su habitación, donde íbamos a verlo frecuentemente. Más hacia la noche fui a comprarle una pizza la que se comió con gran energía.
El martes 17 Juan Pablo estaba con 37.2 º de fiebre, y quería descansar, así que le dimos el medicamento y bajamos a tomar desayuno solos. Le preparamos de nuevo un gran sandwich, el que comió con ganas y decidió levantarse y que fuésemos a la Catedral de Colonia. Así que después de la ducha (otra prueba de normalidad), bajamos al lobby, nos despedimos de los Munoz que volvían a Francia en tren y partimos en taxi al DOM.
El día bonito, con sol, pero con frío y viento. El taxi demoró poco en llegar y al bajar lo obligamos a que se pusiese una parka. Rezongó su buen poco, nos habló de sus derechos, etc, etc, con lo cual sabemos ya que se siente bien.
Entramos nuevamente a la catedral y nos sentamos a rezar, cada uno con sus pensamientos. Aproveché de decir un rosario y agradecer al Señor cómo se están dando las cosas y seguir pidiéndole por la recuperación de Juan Pablo. Y luego bajamos al Rhin a dar un paseo por el borde, y almorzamos en el que tenía más pinta de alemán (ordenamos medio metro de una salchicha exquisita, y una escalopa de cerdo con “morcilla” y papas doradas que Juan Pablo volvió a devorar con entusiasmo). Y decidimos volver al hotel porque no queremos cansar a nuestro vecino.
En la noche estuvimos en un concierto en la catedral de Köln. Nos abrieron una puerta especial para que pasara Juan Pablo y entramos al recinto de la catedral en que se daba el concierto, que era en el altar en que se encuentra el tabernáculo con los restos de los Reyes Magos. Estaba iluminado y resplandecía con el color dorado. Las columnas altísimas, llegando a más de cien metros de altura, elevaban el sonido. La verdad es que fue tremendo escuchar esta música antigua en esta catedral, con sencillez pero a su vez honrando a nuestro Señor.
Hoy 18, último día que pasamos en esta acogedora ciudad, nos levantamos tarde como ya haciéndonos cargo de la vuelta. Juan Pablo bien, sin fiebre, con todas sus funciones normalizadas reguladas con las alarmas de su reloj, con hambre y con ganas de salir. Está de buen humor y critica el remedio que toma del que le queda una cápsula porque dice que lo seda así que le hemos dicho que se acuerde de la canción que le gusta “I want to be sedated…”.
Hicimos planes para ir de compras, así que visitamos algunas tiendas en el mall abierto cerca de la catedral, nos tomamos una Kölsch (incluyendo a Juanpi) para descansar y pasamos luego al DOM como despedida. Oramos en la capilla interior del Sagrado Sacramento, encomendándonos a Dios y en especial a Juan Pablo para que logremos avances importantes en su recuperación.
De vuelta hicimos el trayecto caminando, con Juan Pablo moviéndose solo y a ratos apoyado, recorrimos estas calles tan familiares y nos encaminamos al hotel, con su laguna, edificios altos, el cinedome y sus restaurantes.
La salida a cenar de despedida fue al Rodizzio (sí, también hay aquí). Entramos, y nos envolvió una atmósfera brasileña, con gente hablando en alemán. Y aparecieron dos mulatinhas y se pusieron a bailar algo que podríamos denominar samba y los alemanes rugían. La comida rica, cara, razonablemente bien servida. Pero Juan Pablo empezó a sentirse mal (ya se le estaba pasando el efecto del Augmentin suponemos) y quería volver al hotel a tenderse, cosa que hicimos. Efectivamente al tenderse y tomar la última dosis del remedio comenzó a sentirse mejor.
El 19 partimos temprano preparando las maletas, y bajamos a tomar desayuno. Estaba pronosticada lluvia pero amaneció nuevamente como en otoño, con algunas nubes pero despejado. Así que hemos tenido una excelente despedida de la ciudad.
Y partimos a las 12… El taxi llegó puntual y logramos meter en una pequeña station wagon nuestras 3 maletas, 3 backpacks, la silla de Juanpi y nosotros. En la estación llovía fuerte, lo sacamos del taxi con una transferencia asistida, y le pedimos que se refugiara en la estación. Y con Nancy movimos las maletas a buen recaudo. Y de allí a Customer Service para que nos ayudaran con el lift a subir a JP. Y nos fuimos confiados a la puerta 6, sección F, a esperar que llegase el tren. Al final tuvimos que hacer la maniobra a pulso, pues del lift no se supo nunca. Al llegar a Frankfurt, esperábamos ver el lift que habíamos pedido en Köln, pero naca. Así que traspasamos a Juanpi del asiento en que había hecho el viaje a su silla y lo bajamos a pulso. La verdad es que estábamos medio apurados y la maniobra salió media chanfleada. Con Juanpi echado hacia atrás pero la silla en inclinación de 40º lo empujamos hacia la calzada. Y logramos hacerlo, y volví a buscar las maletas, Y en ese momento el conductor empezó a cerrar la puerta y yo tenía las 3 maletas arriba. Así que puse mi humanidad en la puerta con lo cual logré que se abriera, saqué una maleta y casi la tiré para abajo. Hice lo mismo con la segunda, y ya veía que se me iba la tercera, cuando le pegué un tirón, nuevamente la puerta intentó cerrar, pero con esto logré rescatar nuestra maleta. Uf!
Luego vino el viaje desde el Terminal 1 en bus al Terminal 2 desde donde salía nuestro avión. Buscamos los ascensores para bajar al lugar de los buses de traslado, y tanto en la subida como en la bajada tuvimos asistencia del chofer quien bajó la rampa para que Juanpi pudiese subir/bajar. Hicimos el check in y de allí nos fuimos a control de seguridad, y nos pusimos en la fila especial donde nos chequearon a todos. Y nos pasaron un detector por el cuerpo, incluido Juanpi. En todo caso, qué bendición que las cosas funcionen. El vuelo salió a las 19.35, via Madrid y después de 16 horas aterrizamos en Santiago. Buena atención en el traslado de Juan Pablo, inmigración en la fila de diplomáticos, bastante razonable, y taxi de vuelta a casa.
El fin de semana ha sido de descanso, de estar con nuestra familia y de recordar las peripecias del viaje de vuelta, y estamos escribiendo, leyendo y/o escuchando música.
Y sentimos que nuestro equipo está fortalecido con esta prueba, con la esperanza que nos da el tratamiento con células madre, y con la forma en que hemos resuelto las situaciones que se nos han presentado y para pasarlo bien. Esto nos ha dejado con fuerza para nuevas aventuras si Dios quiere. Y también para cumplir nuestros deberes, en especial Juanpi que tendrá que estudiar harto de vuelta en Chile. Gracias Señor. Seguiremos orando junto con Uds y pidiendo la intercesión del papa Juan Pablo II para la recuperación de nuestro querido Juan Pablo.
Un gran abrazo de todos nosotros.
Lionel y Nancy
Patricia
Espero que vayas mejorando con tu implante de celulas.No dejes de utilizar el REIKI para acelerar el proceso.(Escribeme si deseas que te haga REIKI)
Te cuento que Matias ha mejorado una barbaridad tiene abismado a su medico, le estoy haciendo REIKI en todas las Zonas que tiene problemas y realiza ejercicios todos los dias de la semana, el ademas tiene 2 Angeles a su lado que estan encima apoyandolo, no lo dejan nunca aislado.(siempre estan trabajando con el).
Con respecto a Javier Urzua lo fui a ver a la clinica Alemana hace como 2 semanas para ofrecerle a sus papas hacerle REIKI a Javier, pero lamentablemente sus familiares estaban ocupados y no pude saber de el.
Juan Pablo no te dejes vencer por nada del mundo, sigue luchando hasta que mejores totalmente.
Un gran abrazo
Octavio
Un gran abrazo,
jacqueline Donoso
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