domingo, julio 23, 2006
Revisar lo que le han escrito a Juan PabloDIA 123: CUATRO MESES….
Clínica Las Condes, Domingo 23 de Julio de 2006
12:30 AM
Eventos destacables del día: Transferencia en dos etapas
Querida familia y queridos amigos:
El Sábado Juan Pablo logró simplificar la transferencia al auto haciéndola en dos etapas: poner las piernas en el piso del auto en el asiento delantero y moverlas hacia adentro; ataque final al asiento elevándose con los brazos y el apoyo de las manillas. Lo que hizo la diferencia es que en la pausa antes del ataque final, Oscar (kine) le indicó que doblara un poco la rodilla izquierda usando sus manos, y al tomarse de las manillas el mismo desbalance del cuerpo le ayudó a que se pasara de una vez. Otro momento importante.
Hicimos 5 transferencias ayer, las cuales consolidaron en la subida al auto esta mayor facilidad. Las de bajada siguen haciéndose en 3 fases, y también se ven bien.
De vuelta en la habitación repetimos nuestro clásico con complicidad: carrera por el pasillo de médico-quirúrgico, entrada a la habitación y embestida, esta vez en medio de las miradas y risas de nuestra familia que estaba en la habitación.
Las sesiones de la mañana fueron de mantención y avance en equilibrio. Se da la lógica del ejercicio cuando uno va al gimnasio: basta mover un poco el peso o comenzar ejercicios que estimulen nuevos músculos para que parezca que todo comienza de nuevo. Parte de lo que le tocó ver a su abuelo Lionel y a Octavio que lo acompañaron en la mañana.
En todo caso, lo que parece una mayor facilidad de hacer las cosas no oculta el esfuerzo importante que debe hacer Juan Pablo, en que los que le acompañamos estamos permanentemente apoyándolo y motivándolo. Las demostraciones de compañía y afecto han sido una parte importante de la terapia de rehabilitación.
Y apareció en medio de todo la Mizu, una perrita golden retriever de 2 meses que será, aparte de su mascota, un apoyo en algunas tareas básicas, una vez que se entrene apropiadamente. Tuvimos que salir a la parte exterior de la Clínica, y aunque hacía un poco de frío, amo y mascota comenzaron a conocerse. Y qué mejor manera que darle comida. Y aparecieron sus primas Fernanda y Francisca a verlo así que aprovecharon de conocer a la Misu. Junto con ellas estaban sus tíos Marcelo y Viviana, y sus abuelos Carlos y Ema. Todos contentos con la perrita y no podía obviarse el comentario del entrenamiento, una tarea no menor, dadas las futuras responsabilidades de Juan Pablo en el colegio y en el gimnasio.
El rosario de hoy fue individual y pedimos con optimismo la intercesión del papa Juan Pablo II por la recuperación de Juanpi. Nuevamente supimos del avance de Matías Zenteno. La cadena de oración fue en esta oportunidad con el abuelo Carlos, y agradecimos al Señor el avance y esta mayor autovalencia. Hemos descubierto el gran apoyo del poder de la oración y el pedir al Espíritu Santo que nos ilumine, nos de consuelo, sea nuestro guía, y nos de fortaleza.
La Coca, que dejó sus guiones y a la Sofía para acompañar a su hermano, llegó con su alegría y empuje de siempre, y con una propuesta irrehusable: sushi. En la Clínica ya nos tienen hasta apoyo de platos para la ocasión y lo celebramos con los abuelos maternos.
Y al completar estas líneas, transcurridos ya 4 meses, existe la opción de que éste sea nuestro último fin de semana en la Clínica Las Condes. Queremos ya volver a casa y retomar nuestra vida y continuar con las nuevas etapas de la recuperación de Juan Pablo. Será un buen instante para retomar fuerzas que a Dios gracias no nos han faltado a pesar de la dureza de la prueba que ha tenido que afrontar Juan Pablo, y de la cual ha surgido una repriorización de nuestras actividades y el hacernos cargo de esta nueva misión, de la que esperamos extraer todas las enseñanzas y acciones que quiere el Señor.
Que Dios los bendiga
Lionel y Nancy
12:30 AM
Eventos destacables del día: Transferencia en dos etapas
Querida familia y queridos amigos:
El Sábado Juan Pablo logró simplificar la transferencia al auto haciéndola en dos etapas: poner las piernas en el piso del auto en el asiento delantero y moverlas hacia adentro; ataque final al asiento elevándose con los brazos y el apoyo de las manillas. Lo que hizo la diferencia es que en la pausa antes del ataque final, Oscar (kine) le indicó que doblara un poco la rodilla izquierda usando sus manos, y al tomarse de las manillas el mismo desbalance del cuerpo le ayudó a que se pasara de una vez. Otro momento importante.
Hicimos 5 transferencias ayer, las cuales consolidaron en la subida al auto esta mayor facilidad. Las de bajada siguen haciéndose en 3 fases, y también se ven bien.
De vuelta en la habitación repetimos nuestro clásico con complicidad: carrera por el pasillo de médico-quirúrgico, entrada a la habitación y embestida, esta vez en medio de las miradas y risas de nuestra familia que estaba en la habitación.
Las sesiones de la mañana fueron de mantención y avance en equilibrio. Se da la lógica del ejercicio cuando uno va al gimnasio: basta mover un poco el peso o comenzar ejercicios que estimulen nuevos músculos para que parezca que todo comienza de nuevo. Parte de lo que le tocó ver a su abuelo Lionel y a Octavio que lo acompañaron en la mañana.
En todo caso, lo que parece una mayor facilidad de hacer las cosas no oculta el esfuerzo importante que debe hacer Juan Pablo, en que los que le acompañamos estamos permanentemente apoyándolo y motivándolo. Las demostraciones de compañía y afecto han sido una parte importante de la terapia de rehabilitación.
Y apareció en medio de todo la Mizu, una perrita golden retriever de 2 meses que será, aparte de su mascota, un apoyo en algunas tareas básicas, una vez que se entrene apropiadamente. Tuvimos que salir a la parte exterior de la Clínica, y aunque hacía un poco de frío, amo y mascota comenzaron a conocerse. Y qué mejor manera que darle comida. Y aparecieron sus primas Fernanda y Francisca a verlo así que aprovecharon de conocer a la Misu. Junto con ellas estaban sus tíos Marcelo y Viviana, y sus abuelos Carlos y Ema. Todos contentos con la perrita y no podía obviarse el comentario del entrenamiento, una tarea no menor, dadas las futuras responsabilidades de Juan Pablo en el colegio y en el gimnasio.
El rosario de hoy fue individual y pedimos con optimismo la intercesión del papa Juan Pablo II por la recuperación de Juanpi. Nuevamente supimos del avance de Matías Zenteno. La cadena de oración fue en esta oportunidad con el abuelo Carlos, y agradecimos al Señor el avance y esta mayor autovalencia. Hemos descubierto el gran apoyo del poder de la oración y el pedir al Espíritu Santo que nos ilumine, nos de consuelo, sea nuestro guía, y nos de fortaleza.
La Coca, que dejó sus guiones y a la Sofía para acompañar a su hermano, llegó con su alegría y empuje de siempre, y con una propuesta irrehusable: sushi. En la Clínica ya nos tienen hasta apoyo de platos para la ocasión y lo celebramos con los abuelos maternos.
Y al completar estas líneas, transcurridos ya 4 meses, existe la opción de que éste sea nuestro último fin de semana en la Clínica Las Condes. Queremos ya volver a casa y retomar nuestra vida y continuar con las nuevas etapas de la recuperación de Juan Pablo. Será un buen instante para retomar fuerzas que a Dios gracias no nos han faltado a pesar de la dureza de la prueba que ha tenido que afrontar Juan Pablo, y de la cual ha surgido una repriorización de nuestras actividades y el hacernos cargo de esta nueva misión, de la que esperamos extraer todas las enseñanzas y acciones que quiere el Señor.
Que Dios los bendiga
Lionel y Nancy
