lunes, junio 19, 2006

Revisar lo que le han escrito a Juan Pablo  

DIA 89: UN DIA FELIZ

Clínica Las Condes, Lunes 19 de Junio de 2006
10:00 AM








Querida familia y queridos amigos:

Eventos destacables del día: emotivo día del padre

Domingo, día del padre con todas las implicancias afectivas que esto tiene. Debo decirles que la celebración de este año que hicimos en la Clínica tuvo una connotación más profunda que la de otros años, en que junto con celebrar al “viejo” como cariñosamente me tratan, comentamos la forma en que hemos cerrado filas frente a esta prueba que enfrenta Juan Pablo.

El día partió como de costumbre temprano (aseo, desayuno) y cuando llegué a las 10:00 estaba en su primera sesión de kinesiterapia: brazos, movimiento de piernas, control de tronco. La terapia empalmó con otra, que fue continuar con la lectura del libro que tiene de tarea, en espera del partido de Brasil. Y en medio del partido comenzó la segunda terapia: equilibrio de tronco, musculatura de pierna, ejercicios de cuello, transferencia, la cual se ejecutó mientras mirábamos cómo Australia le hacía el peso. Las sesiones fueron de mantención pero no por ello menos intensas.

Al almuerzo hicimos un pequeño cocktail, champagne incluído, y luego fue la hora de la tercera terapia: transferencia a tilt, sesión a 80º y con el camino que ya llevamos recorrido, sin mareos. En el descanso seguimos con lectura y música suave, y tuve ocasión de revisar los hitos que han ocurrido en la recuperación de Juan Pablo. Vivirlo día a día da una sensación de progreso evidente, pero verlo en la perspectiva de 89 días produce una emoción tremenda, pues desde la preocupación por el riesgo vital de los primeros días, ha habido toda una historia de fuerte recuperación y de muchas metas pequeñas que se han ido cumpliendo. Estamos agradecidos al Señor por el avance.

La llegada de la Coca y la Sofía cambió el entorno, y pasamos a un mayor nivel de interacción con ella que está por cumplir un año; y aparecieron los hermanos: David, Alfonso, Daniel. Y Guillermo nos acompañó un largo rato. Para la última terapia el kine escogió hacer ejercicios de rampa, así que partimos todos al -1, en que las primeras subidas y bajadas fueron conservadoras, y fue de a poco incrementando su confianza. Hizo 8 subidas y bajadas de rampa, y terminamos con subidas de 20 segundos, fluidas. En la vuelta a la habitación un clásico: embestir al padre mientras lo persigue por el pasillo. La cadena de oración agradeciendo este magnífico día fue en la habitación, en que junto a sus hermanos le pedimos al Espíritu Santo que nos dé guía, confianza, fortaleza y nos ilumine en las etapas siguientes. Pedimos también por la recuperación de nuestros amigos enfermos, y al Papa Juan Pablo II que interceda por la rehabilitación de Juanpi.

Que Dios los bendiga

Lionel y Nancy

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