Juan Pablo Sotomayor Riquelme

Clínica Las Condes, Miércoles 31 de Mayo de 2006
8:30 AM

Querida familia y queridos amigos:
Eventos destacables del día: Remoción del halo. No sean tímidos y envíenle comentarios a Juan Pablo a través del blog. Recuerden usar Anónimo…
Gran día hoy, con la remoción del halo vest que lo acompañó durante 69 días. La verdad es que el sentido que le dio Juan Pablo al término de esta etapa era más bien de aprecio a la gran recuperación que le permitió de sus vértebras cervicales. Cierto es que ya estaba llegando la hora en que quería que se lo sacaran pues comenzaba a sentirse incómodo por la mayor exigencia que le está dando la terapia. En todo caso fueron menos de 10 semanas, lo que de nuevo refleja la grandeza de su recuperación.
El cambio de look se fraguó el lunes en la tarde cuando nos informó Roberto Postigo que le retiraba el halo al día siguiente como a las 14:30. Debía mirar imágenes del cuello en movimiento para proceder a removerlo completamente, por lo que había aún una pequeña opción de que tuviese que seguir con el halo. En todo caso la revisión de imágenes y consulta del equipo médico fue bien intensa y concluyó con la decisión de ir adelante. A media mañana recibí un llamado de Nancy informándome que el procedimiento se haría a las 18:30, lo que me dio tiempo para completar mis actividades del día, y a las 18 ya estábamos en la habitación acompañándolo. El paso a pabellón se inició cerca de las 18:50. Soledad vino a visitarlo justo en el momento en que salía así que tuvo la ocasión de desearle suerte. Subimos con él al piso 2 y lo acompañamos en la sala previa al pabellón por un rato. El ambiente le recordaba mucho a la etapa en la Clínica Alemana previa a su operación, así que el estar acompañándolo sirvió de mucho para que no se pusiera ansioso. Le explicaron en qué consistiría el procedimiento y que le pondrían un sedante para que estuviese tranquilo. A las 19:10 entró a pabellón y nosotros bajamos a la habitación. La expectativa es que se demoraría una hora y media en volver.
Bajamos al oratorio, y rezamos pidiendo que Juan Pablo estuviese tranquilo. Agradecimos al Señor por los avances logrados en el día y continuamos pidiendo la intercesión del Papa Juan Pablo II para que nos conceda la gracia que esperamos. Luego subimos a la habitación, con esta sensación de tranquilidad y de continuar confiados en las manos del Señor. Al llegar a la habitación, nos enteramos que Juan Pablo ya había salido por lo que nos apresuramos en llegar al segundo piso; al ir saliendo de Médico Quirúrgico nos cruzamos con la camilla que lo traía de vuelta y pudimos ver por primera vez su rostro sin los fierros del halo vest y su sonrisa. Llegamos a la habitación y comenzó a mover el cuello, suavemente al comienzo, y luego se sentó en la cama afirmándose de las barandas y volvió a moverlos, con esta mayor sensación de libertad y menor peso que tiene sin halo. Pidió escuchar el concierto El Emperador de Beethoven pues el momento era grandioso y esta música le da la altura que se requería. Estaban de nuevo todos sus hermanos excepto Alfonso que estaba enfermo, y que tuvo la primicia de la primera llamada telefónica al menos. Ya de vuelta en la casa le mostré las fotos que tomamos, por lo que se sintió incluido. Alcanzaron a verlo sus abuelos maternos. La cadena de oración fue de un gran agradecimiento por este gran día para nuestra familia y para todos los amigos, y fue con sonrisas que le deseamos que siguiese dándonos momentos tan gratos como éste hacia delante en forma recurrente.
De aquí comienza una nueva fase en su recuperación. Mañana volverá a Rehabilitación y la expectativa es que comience su entrenamiento con mayor fuerza, ahora con menos obstáculos.
Próxima meta: la vuelta a su casa, que la esperamos con mucho anhelo y con mucha paciencia a la vez, pues será cuando ya esté en condiciones de hacerlo. Le quedan muchas cosas por aprender.
Que Dios los bendiga.
Lionel y Nancy