Juan Pablo Sotomayor Riquelme

Querida familia y queridos amigos:
Recuerden el cambio a horario de invierno para la cadena de oración: 21 horas.
Hoy hacen dos semanas que estamos en la Clínica Las Condes y se nos ocurrió resumir lo que ha pasado en este corto período de tiempo. Lo primero, es que la comida se ha normalizado del todo. El Lunes a la cena comió carne con papas fritas, frente a las miradas que le dábamos Claudio y Cecilia. Ha avanzado con el equilibrio de su torso, pudiendo ya hacer ejercicios de torsión en todas las direcciones. Se puede sentar en el borde de la cama, sin temor a perder el equilibrio. Ha efectuado paseos fuera de su habitación, utilizando sillas de ruedas Standard (de unos 20 Kg de peso) y ha probado una Quickie (de unos 10 Kg), con notable diferencia en maniobrabilidad. Ha avanzado en el proceso de trasladarse él mismo, y sobre todo de moverse en subidas y bajadas de rampa, que le generan un gran esfuerzo aún. Ha recuperado parte de su musculatura superior y tiene musculatura abdominal. Su capacidad intelectual está super bien, lo cual significa que comenzaremos a estudiar y retomar temas del colegio, al paso que lo permita su rehabilitación. Y ha conocido a Andrés quien tiene una lesión medular a un nivel superior a la de él. Compañeros de prueba y jóvenes notables por su optimismo y entereza. Y ocurrió el bingo y la solidaridad del Mayflower y de nuestros amigos y familiares. Gracias a todos por su apoyo y compañía. Gracias al Señor!
El Lunes fue más parejo comparado con los días anteriores, pero ya a un nivel diferente y más avanzado que la primera semana. El programa de terapia sigue su avance. La primera y segunda terapias apuntan a fortalecer la musculatura del tren superior: ejercicios con barra y torso. La tercera es en la tilt table, permaneciendo 30 minutos en total, en que llegó a 80º por algunos minutos. Sigue adecuándose bien. Las terapias dejan entonces las siguientes horas para visitas, sin interferir con el trabajo: entre 10 y 11 AM; 13 a 15 PM; 16 a 18; y luego a contar de las 19 con paseo incluido. Hicimos el trayecto habitual: viaje en ascensor al piso -1, bajada por rampa ciertamente agarrando vuelo y luego subida (sin ayuda). Luego, vuelta, preparación para acostarse y cena, y conversación acompañado de Alfonso y Roberto.
Día de menores visitas, pues se está terminando el primer período de clases, como me dijo Claudio, antes de las vacaciones de la próxima semana. De hecho Juan Pablo se alcanzó a preguntar si lo habían olvidado, y le dije que esto era típico del “síndrome del estudiante”, en que se deja para última hora el estudio y ya no hay tiempo para nada más. Que les vaya bien!
El rosario de la noche en el oratorio y la cadena de oración más temprano, con un equipo reducido, a quién se agregó Cecilia. ¡Gran sensación de tranquilidad nuevamente! Agradecidos del Señor por los avances del día. Seguimos pidiendo la intercesión del Papa Juan Pablo II y del Espíritu Santo, para que nos conceda la gracia que esperamos para Juan Pablo. “En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe”.
Que Dios los bendiga.

Lionel y Nancy

# Escribele a Juan Pablo @ 12:15 p. m.